Mi viaje a Sepronac comenzó hace 15 años, fue la mejor época de mi vida, aprendí muchas cosas gracias a las personas con las que tuve la oportunidad de trabajar, gracias a la oportunidad que me dio la gerencia de entrar. La experiencia que yo tuve con las personas fue grandiosa, desarrolle mi empatía y mi optimismo, creo que aporte con un granito de arena para la sociedad y para las personas con las que trabaje, todos fueron mis maestros me enriquecí enormemente, doy gracias a Dios por haberme dado esta oportunidad enorme y a la administración por haber permitido que desarrolle todo aquello que Dios quiso que brinde a los demás. Me siento muy agradecida con la vida, con Dios, con Sepronac que fue para mí una escuela grandiosa.
Trabaja desde el 2007